El divorcio de una amiga fue el empujón que necesitaron Milena Tomic y Alejandra Cordero para emprender. «Ella quiso vender su anillo de compromiso porque le recordaba a su ex. Fue a varias joyerías y en todas le ofrecían un valor muy bajo, considerando que era un anillo de platino y brillantes, que había costado cerca de un millón y medio de pesos», cuenta Milena Tomic.
La historia les hizo ver que había un nicho poco cubierto. Así crearon D’Lusso, un marketplace especializado en venta de joyas auténticas. «Todas aquellas personas que heredaron una joya y no la usen, tengan un artículo que les recuerda a un ex o simplemente se trate de una joya que ya no les gusta, pueden venderlas a otras personas dispuestas a comprar verdaderos tesoros que de lo contrario terminarán olvidados en un cajón», dice Alejandra Cordero.
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